Antes de
que existiera Escocia, hubo cuatro reinos separados. A principios del
siglo VII d.c. el reino de los Intrigantes Nortumbrianos (Northumbrian
Angles) ocupó el Este de las tierras bajas del Sur, empezando con
Edimburgo: La mitad del Norte fue el subreino de Beornicia. Solo al Oeste
de Beornicia estaba el reino británico de Strathclyde, un reino tribal del
génesis post-romano, el cual llenó el vacío dejado en el Noroeste de la
Britania Romana cuando las legiones romanas partieron en el año 410 d.c.
Siempre en la franja de la Britania Romana-Céltica, Strathclyde fue más
alejada por la conquista Nortumbriana de los vecinos reinos británicos
Rheged y Gododdin al principio del siglo VII. Sólo al Norte de Strathclyde
en la región ahora conocida como Argyle, estaba el reino de los escoceses
de Dal Riada, escoceses siendo un término genérico de estos recién
inmigrantes Erinitas. Dominando la región completa estaba el reino de
Cruithne de Alba. También conocidos como los Pictos o Caledonios, su reino
cubría el volumen de lo que ahora es Escocia.
La sociedad
en el Norte era tribal. Enfatizó lazos de parentesco y la generosidad del
señor (lord) como el patrón y el líder de una banda de retenedores o
sirvientes armados, usualmente parientes, quienes traían su escudo en la
guerra y su banca de agua miel en la paz. Los británicos de Strathclyde y
los Escoceses eran cristianos. Los Pictos y los Notumbrianos llegaron a
ser también cristianos. Más allá de tales diferencias en el desarrollo
religioso, el patrón básico de vida aparece sorpresivamente por haber sido
similar:”Reinos Heroicos”. Pero las viejas instituciones paganas fueron
primero una justificación y una influencia formativa en la estructura de
la sociedad heroica misma. Por la interrelación de estas instituciones
paganas con otros aspectos de la sociedad, su continuación de alguna
manera era inevitable, a menos que la sociedad misma fuera destruida. Sin
embargo, porque su trabajo misionario no estaba en la naturaleza de una
conquista militar, la iglesia Cristiana no estaba en una posición para
alterar la estructura básica de la sociedad en el Norte Céltico hasta el
tiempo de la guerra Civil inglesa en el s. XVII. Esto dejó asentado 100
años de Cristianismo Céltico. Los ingredientes claves para hacer la
escocia Gaélica, pueden ser encontrados en el Sincretismo, el cual ocurrió
entre la iglesia Monástica Gaélica y el paganismo Céltico y las
instituciones sociales relacionadas. En la laga carrera, la cultura
Céltica probaría ser relativamente tenaz en mantener sus instituciones
heroicas en la cara de la presión exterior.
A pesar de
la única identidad de los Pictos y los Gaelos, un básico patrón heroico de
la vida fue compartido por todos los reinos Heroicos en el Norte. Esto fue
parcialmente el resultado de sus lazos comunes para la última cultura
Indoeuropea en la Era de Hierro; pero más rápidamente esta similitud fue
el resultado del mutuo nivel cultural desde casi 200 años de conflicto
local entre estos reinos. Los riesgos de guerra fueron altos, pero la
guerra misma era por alguna extensión, convencional y hasta ritual, con
un énfasis en el combate individual. El gran hecho que estos 4 reinos
fueran capaces de permanecer en “el juego” por varios cientos de años
señala la similitud en la sociedad y la tecnología militar. El inter-enlace
entre los hogares reales y alianzas a través de parámetros lingüísticos
era común, y le evidencia proveniente de la antropología física revela que
la gente envuelta, básicamente se parecían; aún cuando ni siquiera podían
entenderse uno con otro. Sin embargo, otro evidencia sugiere que los
líderes eran a menudo bilingües. En cualquier caso, el británico y el
picto fueron dialectos de P-Céltica, mientras que el gaélico, también un
idioma Céltico, no podría ser removido mas lejos de sus primos P-Célticos.
El periodo
Heroico empezó con la salida de los Romanos, y finalizó con la llegada de
los Nórdicos al principio del s. XIX. La economía en el Norte heroico fue
pastoral y para alguna extensión agraria: No era basada sobre ciudades y
pueblos. Hubo alguna acuñación, recién influencia romana, pero la unidad
básica de cambio fue la vaca. El rey o jefe tenía su apremio o fortaleza y
su salón para beber, pero de cualquier manera, estos no eran castillos de
piedras medievales. La sociedad fue “Heroica”, en ese valor marcial fue
considerada como la principal virtud aristocrática. La sociedad fue
económica, material y espiritualmente dirigida hacia el uso y material de
la banda de guerra. La guerra era la mayor actividad. El reino típico
tribal en el Norte se constituyó de parentescos, estratificadas
jerárquicamente por una movilidad limitada entre castas que era ayudada
por la crianza y las relaciones de hermanos de sangre entre parentelas. El
real parentesco estaba hasta arriba de la jerarquía social, seguida
respectivamente por sacerdotes, guerreros, hombres libres-granjeros y
esclavos. En el periodo pagano, a sociedad actuó dentro de los confines
limitados de cierta gessa sagrada o tabúes, y estos se dirigían
especialmente al rey sacro y a los sacerdotes (por ejemplo, en Nortumbria,
los sacerdotes no podían montar a caballo). La enemistad de sangre fue
común en el recién periodo entre parentelas dentro de la tribu, pero
especialmente entre reinos, La enemistad de sangre fue reducida en el
periodo cristiano, en especial dentro de la tribu, por el establecimiento
de un “wergild” o “precio del hombre”, por cada nivel de jerarquía social,
así ese pago reemplazaría a un ciclo de venganza.
La guerra era constante y construida dentro
del sistema. La banda de guerra era requerida para la protección del rey y
por lo tanto, del reino. El rey mantenía a su banda de guerra con pan y
cerveza, distribuyendo espadas como joyas de familia, anillos de oro y
plata, y otros regalos; el rey era bendecido con el botín de la guerra. La
fama de un rey atraía a guerreros audaces a su salve, pero el éxito
construía a un nuevo éxito, por eso al mantenerla una banda de guerra
efectiva significaba usarla y ganar más tesoros. El tesoro en este
contexto Heroica eran las armas y el aparato de guerra tanto como el oro y
las mejores espadas como joyas de familia que eran bellamente trabajadas
en oro y esmalte rojo, además de ser armas mortales usadas y probadas en
el campo de batalla. En la banca para beber, el rey y los guerreros eran
entretenidos con cerveza y composiciones formuladas improvisadamente en
temas tradicionales, tales como la historia Anglo-Sajona de Beowulf o los
Británicos y el Dios Oddin. Tales cuentos heroicos se colocaron en el
patrón de la sociedad Heroica, por sus héroes que vivieron típica y
ricamente muriendo en perdurable fama. En el salón para beber, inspirados
con cerveza y cuentos de gloria, los guerreros prometían al rey “nunca
desertar de él durante la guerra”. Esto inició una competencia amigable
por el más audaz y por promesas más específicas de acción marcial en apoyo
al rey, trayendo regocijo y camaradería al salón junto con el tesoro a los
guerreros inmiscuidos en la batalla. Un buen rey era liberal con su oro,
mientras que un buen guerrero no era restringido con sus promesas. Sin
embargo, tales promesas eran socialmente atadas, y la única excusa por no
cumplir alguna, era morir en el atentado; de otra manera el perdía
prestigio, reputación, gloria, dinero y hasta la membresía de la banca
para beber. Un guerrero sin un señor (lord) era realmente un hombre solo.
La sociedad
Heroica en el siglo VII era basada en la continuidad Indo-europea con las
culturas tardías de la Era de Hierro en el Norte. La tradición dándole su
identidad, era tribal, Heroica, aristocrática, militar, Pre-instruida
(oral) y Pre-Cristiana (pagana). Las aristocracias paganas se vieron como
caídas de las encarnaciones de su respectivo “Dios del otro mundo”. Para
los Anglo-Sajones, ésta genealogía incluiría típicamente a Woden (Odin),
el dios de la Sabiduría, a Scyld, como un escudo protector y un dios de la
fertilidad para su gente. Otras deidades Célticas y Anglosajonas tenían el
poder de la contemplación sobre varias áreas del esfuerzo humano, como los
parentescos tribales que tendieron a permanecer dentro de sus ocupaciones
hereditarias. más tarde las parentelas tuvieron sus santos patronos, uno
de los muchos ejemplos del Sincretismo y la continuidad entre la vieja y
nueva religión.
La sociedad
Heroica fue aristocrática, estratificada a lo largo de un sistema de
castas similar y análogo al de Aryan (Sánscrito) India. La descendencia
análoga Indoeuropea explica similitudes de religión entre el Hinduismo y
los cultos paganos del Norte de Bretaña (entre estos: el Mitraismo Persa y
Zoroastrianismo. La creencia pagana de una vida después, era fuerte y
dualista. Sin embargo, el dualismo Indoeuropeo fue fatalmente expresivo de
la fuerza entre el bien y el mal; no enfatizó un dualismo de espíritu en
contra de la carne como lo hace la tradición Judeo-Cristiana. La tradición
Heroica oral-literata a menudo tuvo eventos en este mundo y en el otro
mundo del espíritu, fácilmente entremezclados en una sola narrativa
continua. Los héroes de estos eran encontrados pasando a través de puertas
hacia el otro mundo en lagos y arroyos, o más en colinas de hadas bajo
dolmens o cámaras subterráneas. El otro mundo de doncellas de hadas
(Gaélico “sidhe”, pronunciado “shee”) fue parte de un amanecer o de una
religión Pre-Cristiana que incluía Reyes Sacros, dioses del sol y culto
ancestral, “gessa” o tabúes, diosas de la luna, cultos a la fertilidad,
héroes divinos, adoración a la naturaleza, arboledas de robles para las
druídicas (reuniones de sacerdotes) presidiendo ríos y lagos. Otros
aspectos incluían la caza de cabezas y el culto de la cabeza (el dios
gaélico del sol, el dios de la sabiduría, que es nombrado por la capacidad
de su cabeza, como el asiento de la razón), triadas rituales (cosas hechas
tres veces: San Patricio se quejó amargamente en contra de la adoración
al sol e hizo uso del trébol de tres hojas para demostrar la trinidad para
su audiencia pagana irlandesa), totems de animales, tribales sagrados y la
forma cambiante (hombre-lobo: se toma en cuenta aquí, el cuervo en cuya
forma Odin presidió batallas), ofrendas de votos en pozos (los pozos
sagrados son todavía asociados con la salud y profecía), ofrendas quemadas
y sacrificios humanos.
Por su
parte los Pictos compartieron ésta tradición común en el Norte, y aún
cerca del siglo VII había diferencias las cuales hicieron a los Pictos
únicos. Por una situación, el Cristianismo vino después a la tierra de los
Pictos, y le costó mucho trabajo establecerse ahí, más que en Irlanda o
Nortumbria. Pero las raíces reales de la diferencia Picta, estriba en la
manifestación continua entre ellas de elementos una vez comunes en todo el
Norte y en Irlanda. La principal entre éstas fue la costumbre
no-Indoeuropea de la sucesión matrilineal (pasando la realeza a través de
la línea femenina) y la presencia de una activa población pre-Céltica
entre los Pictos, los últimos que fueron los Atecotti (“los más viejos”)
en el lejano Norte.
Los Pictos,
como Cruithne en el esquema tribal gaélico, habían seguido el patrón
intermarital con los nativos Pre-Celtas, así como los Cruithne de Irlanda.
Sin embargo, hacia el primer siglo después de Cristo, ninguno de los otros
grupos tribales del Gaelismo aparecen en Alba y los Escoceses Erinitas no
se establecieron en Argyle, hasta el siglo VI. Por consiguiente los
Cruithne permanecieron en Alba por cientos de años esencialmente como un
prototipo [La Tène] de Aristocracia Guerrera sobre una gran población
aparentemente pre-Céltica. En la ausencia del refuerzo Céltico en los
siglos intermedios, el idioma P-Céltico de los Pictos y el no-Indoeuropeo
de los Pre-Célticos Atecotti (grabado en las piedras ogham) sobrevivieron
intactos en los tiempos históricos. Los Cruithne en Alba adoptaron el
sistema por parte de la madre de los “viejos”, junto con su reverencia por
la Diosa-Madre. El sistema fue de primer término Pictlandio (la tierra de
los Pictos), pero los elementos del culto a la Diosa-Madre (esencialmente
un culto neolítico de la fertilidad) permanecieron en la Irlanda medieval
en los maitines rituales de las dinastías de la s líneas paternas Célticas
con yeguas blancas simbolizando la tierra de Irlanda: La Madre Tierra.
Este acto simbólico fue el rehacer de los maitines originales el Dios Sol
Céltico con la Diosa Madre de la Irlanda pre-Céltica. La diferencia Picta,
fue que la tierra de los Pictos mantuvo el patrón original de la materna.
Mientras tanto, los famosos Atecotti emergieron con los Cruithne cerca del
año 600 d.c.
El caso
especial de los Pictos de Alba puede ser mejor entendido en términos de su
singular cultura material; las rocas con símbolos Pictos. Hay tres tipos:
Las clases I, II y III. Las rocas de clase I son en su mayoría pedrejones
y rocas sueltas; a menudo asociadas con sitios religiosos Pre-Célticos y
figuras zoomorfas estilizadas enterradas (totems de animales) incluyendo
víboras, espirales La Tène e inter-lazo; y los símbolos específicamente
Pictos. Los símbolos Pictos incluyen una luna creciente sobrepuesta por
una “varilla-v”, esto es, un tipo de “lanza doblada” estilizada en forma
de “V”, la cual parece representar la refracción de la luz lunar, quizás
en términos de dinámica o energía sexual. Junto con la luna creciente
aparecen los símbolos de las líneas maternas del espejo y el peine, y un
disco La Tène radial, el cual puede representar al Sol, desde dos discos
que están en otra parte ligados bajo una doble “varilla-v” sobre puesta en
la forma de una “z” representada otra vez como una espada doblada.
Algunas veces esta varilla-Z esta sobrepuesta sobre una víbora en forma de
S. Como los marcadores de sepulturas o como las rocas conmemorativas,
estos símbolos son Pre-Cristianos y pueden marcar la Sacra Interacción
Dinástica entre los Cruithne y los primeros Celtas por parte del Padre
(adoración al Sol) en Escocia, los Erinitas de Dal Riada.
Estos
símbolos son también encontrados en la joyería Picta de plata. (Plata =
luna, Oro = sol). La joyería fue una marca formal de estatus en la
Sociedad Indoeuropea; por lo tanto es posible que los símbolos paganos en
la joyería Picta marquen un tipo de premio ceremonial a la novia por
casamiento aristocrático o dinástico. Cual sea el caso, los símbolos
paganos están combinados en el periodo Cristiano con las distintivas lozas
Pictas en forma de Cruz de la Clase II. Las rocas de la Clase II están
cortadas y vestidas, con un lado apoyando una versión Picta de la Cruz
Céltica, mientras en el otro lado aparecen los símbolos Pictos, junto con
varias escenas de procesiones humanas. Este es un ejemplo abierto del
Sincretismo Clásico, mostrando la reconciliación, o al menos la
coexistencia de la creencia pagana y cristiana. Las rocas de la Clase III
son lozas en forma de Cruz sin símbolos, y representan una salida del
estilo distintivamente Picto.
Estas tres
clases de rocas juntan periodos en el desarrollo de Escocia. El periodo
Cristiano sigue al periodo de la Clase I cerca de principios del s. VII
inaugurando La Clase II. De hecho el conocimiento experto Picto con
figuras zoomorfas en el periodo Cristiano indica la influencia Picta
directa sobre los Manuscritos del Evangelio iluminado “Irlandés” (esto
pudo haber sido consumado en cualquier lugar en la Iglesia Céltica, desde
Lindisfare en el Sur hasta Iona o hasta Applecross en el Norte). En
cualquier caso, la penetración gaélica en Pictlandia había comenzado en el
periodo pagano. Este primer contacto es reflejado en la Antigua Literatura
Irlandesa, la cual registra un número de Reyes Pictos en Tara, el sitio
sagrado Pre-Céltico de la gran dignidad real sacra Irlandesa. Los Pictos
también aparecen temprano en la Literatura Heroica, y en la genealogía
real de los Gaelos Eoganacht en Munster. Desde el punto de vista irlandés,
había una continua cultural y tribal entre Irlanda y Pictlandia basada en
la etnia común de los Cruithne en Irlanda y Alba. Esta continua, fue más
adelante reforzada por el establecimiento a principios del s. V de los
Erinitas de habla Gaélica en Argyle (“El litoral de los Gaelos”) en la
costa Oeste de los que ahora es Escocia. Atholl, en Pertshire uno de los
reinos originales Pictos (más tarde un Condado), fue realmente fundado por
el resultado de la temprana penetración Gaélica en el corazón del reino
Picto. Atholl significa “Nueva Irlanda”, y su fundación es asociada con el
Gran Rey Picto Oengus ( o Angus) del s. VIII, quién también dió su nombre
al reino Picto de Angus (Más tarde un Condado y ahora el Condado de Angus
debajo de Aberdeen). La parentela de Oengas en Atholl, mantuvo una
identidad Patrilineal dentro del contexto Picto, y esta identidad después
se trasladó a el Lennox y se relaciona directamente con el segmento
“Picto” de la genealogía de los Gaelos Eoganacht de Munster. Es posible
que la línea paterna fuera la organización en grupo de parentesco normal
entre los mismos Pictos. La línea materna fue especial, y puede, por lo
tanto que haya sido reservada por la sacra dignidad social. Esta noción es
apoyada por las listas del Rey Picto; ya que se enlistaba al padre y
algunas veces al abuelo, no obstante la sucesión por parte de la madre.
Los
símbolos del espejo y el peine encontrados en las rocas de los símbolos
de las Clases I y II, salen más tarde en la Heráldica Medieval Escocesa.
Una sirena sosteniendo un espejo y peine, conocida en el folklore local ,
como la “ Diosa-Pez” de Loch Voil en el Sur de Pethshire, aparece como la
bestia heráldica en el emblema del Jefe de los MacLarens, y también como
una de las crestas en las armas de los Duques Murray de Atholl: Los
MacLarens representan los condes Picto-Gaélicos de Strathearn (al Sur de
Perthshire) en la línea masculina, así como los Duques Murria en la línea
femenina. Otro símbolo Picto reaparece más tarde en la Heráldica Medieval
Escocesa, la Víbora. Hay evidencia del culto difundido a la Víbora en la
antigua Irlanda y Escocia. El proverbio de San Patricio “desterrar a las
Víboras” aparece desde este punto de vista por tener importancia pagana.
El uso heráldico de la Víbora en las armas de los Jefes del Clan
Donnachaidh, los Robertsons, se refiere a un proverbio todavía más
antiguo. El escudo Robertson de las “Tres cabezas de Lobo” es apoyada por
una Víbora a la izquierda y una Paloma a la derecha. Esta es una alusión
simbólica al proverbio el cual aparece en Latín en el sello privado de
Alejandro III (1249-86): “Esto prudens ut serpens et simples sicut columba,
esto prudens ut serpens et simples scut columba” (“ser tan astuto como la
serpiente y gentil como la paloma”). La Columba o Paloma, es un juego de
palabras; para Alejandro III y los Robertsons pertenecen a la dignidad
real políticamente importante de San Columba, el Gran Santo del s. VI,
quien era un príncipe del Clan Conaill en Irlanda. La Víbora es también la
bestia heráldica de los Rattryas, representativos de los Condes Pictos del
Mar. Toman su nombre de su baronía, Rattray, el asiento que fue (ahora en
ruinas),el Castillo Rattray ( el nombre es Picto por “fortaleza”). El
Castillo Rattray es construido en un montecillo en forma de Víbora,
asociado por el folklore local con la adoración pagana a la Víbora.
El proverbio real de “la Serpiente y la
Paloma” es otro ejemplo clásico del Sincretismo. Este también demuestra la
naturaleza pragmática de la continuidad cultural con el pasado Picto. Tal
continuidad da inevitablemente, la mentira a cualquier propaganda, en la
cual la realidad tardía de lo gaélico en vez del discurso Picto en
Escocia, es anacrónicamente aplicada al pasado, creando una impresión
falsa de la gran supremacía Gaélica. Un periodo en el pasado debe ser
juzgado en sus propios términos y que aún es un lugar común de la
tradición Gaélica más que Nial, el famoso ancestro de los O’Neills de
Ulster, fue hecho de esa manera por el éxito de sus descendientes. Es
demasiado natural, aunque como historiadores debemos mirar más allá de la
tal Pseudo-Historia, por eso se envuelve a la expediente racionalización
política típicamente Anacrónica y Simplista. El uso más flagrante de la
propaganda dinástica Gaélica en Irlanda estaba entre los Eoghanacht, pero
en Escocia llegó a ser el centro del circundante misterio de la supuesta
desaparición de los Pictos después del s. IX.
El Lenguaje
Picto murió naturalmente, como lo fue su dialecto hermano el británico
Strathclyde. Estos dialectos del P-Céltico fueron aislados y no letrados.
Los Pictos como los Galos y los Británicos en los tiempos romanos,
preferían escribir en Latín Formal, el cual fue visto correctamente como
un primo del Céltico, y considerado más apropiado para escribir que
cualquiera del Céltico o Latín Vernáculo. Cuando el Céltico llegó, fue con
los clérigos irlandeses que escribían Gálico. Es sabido cuanto los
dialectos P-Célticos continuaron siendo hablados, pero el Irlandés
Vernáculo Gaélico muestra la influencia del Picto, no sólo en su
vocabulario sino también en la sintaxis. Esta diferencia se distingue del
clásico (Gaélico escrito) de la Literatura Medieval Irlandesa y Escocesa.
Es interesante notar que el mismo Gaélico después experimentó el mismo
proceso del nivel lingüístico. Por ejemplo, el Dialecto Gaélico de Atholl
“Perthshire”, primero fue cortado, desechando sus terminaciones
inflexibles ( en esta forma continuó en el s. XX), y luego fue reemplazado
conjuntamente por el Inglés; aunque nuevamente muestra el Inglés, una
influencia Gaélica. De este modo mientras, los sabios gaélicos siempre han
visto a través de los anacronismos populistas de la propaganda dinástica
gaélica en Irlanda tales historias excéntricas y simplistas. A menudo ha
pasado como Historia por aquellos estudiantes, la herencia cultural mixta
de Escocia, la cual incluye fuentes en la Irlanda Antigua (Clásica), el
Vernáculo Gaélico Escocés, el Dialecto Nortumbriano del Inglés Antiguo
(ancestro del Dialecto Escocés de Robert Burns), el Nórdico Antiguo, el
Picto, el Antiguo Galés y el Latín.
Respecto al
Nórdico Antiguo, las comparaciones pueden probar que son útiles. Los
MacLeods son descendientes directos de los reyes nórdicos poderosos de
Dublín, Man y las Islas, y han mantenido bien sus vastas tierras
continuamente de esa descendencia. No ha habido interrupción de su poder o
control, aún que su lenguaje Nórdico fue eclipsado por el Gaélico casi tan
rápido como el Picto, aunque este ha dejado su huella en el Vernáculo
Gaélico Escocés.
La idea de
que la unión de los Pictos y Escoceses bajo Kenneth MacAlpin en 843, fue
de alguna manera una posesión de Dalriada, pasa por alto el hecho de que
Kenneth aunque claramente del linaje maternal Picto, fue sólo el oscuro
linaje paternal Dalriádico, poniendo el peso de su realeza en el lado
Picto. Puede que él haya asesinado a su rival, significativamente de un
linaje del padre Picto, pero hasta esto fue una ocurrencia común. Tal
feudo dinástico seguramente no cargó ningún sobre tono nacionalista (el
concepto total de Dal Riada y Pictlandia “Naciones-Estados-Rivales” es un
Anacronismo). No hubo una migración tribal en masa o desplazamiento, más
bien Kenneth Mac Alpin representa el último legado del terror Vikingo.
Bajo presión por parte de los Noruegos, los Pictos fueron forzados a dar
una dignidad igual a su subreino por parte del padre, los dos grupos
fueron empujados, literalmente durante la posesión vikinga, a grandes
espacios al Norte y al Oeste. Los Vikingos también rompieron el lujo
social de la línea maternal, al forzar el nivel de la línea paterna de los
Pictos por una conveniencia guerrera. El resultado fue que el Gran Rey de
los Pictos, Ard Ri Albann, también era el líder tribal, por herencia de
parte de la madre, y naturalmente nos movemos hacia la Clase III. La
llegada de las rocas simbólicas de la Clase III prepara el camino a la
Moderna Escocia, una nueva entidad incorporando los cuatro reinos
originales Heroicos: Beornicia, Strathclyde, Dal Riada y Pictolandia.
El reino
que emergió de la unión de los Pictos y Escoceses fue el hablante y
paternal Gaélico. En la armonía de los reinos de Dal Riada y Pictlandia,
esta continuidad del lenguaje y tradición por parte del padre junto con la
cultura de Dal Riada, tendió históricamente a enmascarar el contexto Picto
completamente; antes de la anexión del resto de lo que ahora es Escocia en
1124 (i.e.,Strathclyde y los Países Bajos), el nombre del Reino Unido se
quedó como Alba, y el nombre del territorio Picto , no de Dal Riada,
permaneció con el nombre Tribal de los Escoceses. La gran dignidad real
fue continuada desde el centro original Picto en Scone (Perthshire) y en
su administración territorial y local. De todas maneras se salva el
Lenguaje y el sistema de descendencia, este permaneció en una gran
dignidad real Picta esencialmente. La Línea Real Picta –ahora con línea
paternal- continuó sin romperse. La oficina Picta del “Mormaer” (Sub-rey
local) continuó y estos Sub-reyes permanecieron a cargo de algunas
provincias, mientras que los “tañes” (antes “toisech”), como los barones
de tiempos recientes, prosiguieron como oficiales –los líderes de los
parentescos locales- quienes estaban a cargo de unidades territoriales /
administrativas bajo los “Mormaers” en el campo agrario y pastoral.
Kenneth MacAlpin, el primer regidor del Reino Unido de los Pictos y
Escoceses, fue designado “Rex Pictorum” por los analistas, como lo son los
siguientes Tres Reinos en la sucesión real.Después alrededor de 900 d.c.
cuando el designio cambió, llegó a ser Rey de Alba (Ni Escocia, ni Dal
Riada). Por otra parte la gente del Norte de Escocia fueron conocidos por
el término colectivo “Fir Albann” u “Hombres de Alba”.
El nombre
de Escocia el cual se usó después de 1124, fue una referencia a la
realidad del idioma Gaélico Anacrónicamente aplicado al pasado. Sin
embargo al mismo tiempo, su uso fue un reconocimiento del Origen del
Reino en “Crisol” Céltico dado en el contexto de un crecimiento rápido por
la influencia Anglo-Normanda durante el siglo XII. Los descendientes de
los Pictos en ese tiempo hablaban Gaélico. Esto significó que ellos eran
indistinguibles de los descendientes de los rivales antiguos, los
escoceses de habla Gaélica de Dal Riada en Argyle; así como éstos, eran de
los Gaelos de las Hébridas, descendientes de los ancestros
Céltico-Vikingos. De hecho estos Gaélos Hébridos estaban todavía bajo el
régimen Noruego, y defendieron su semi-independiente estatus Vikingo por
otros 150 años. Claramente entonces, ser un Gaelo era ser un hablante
Gaélico, y cuando la situación política de las Hébridas e Irlanda misma,
se hizo evidente, la identidad lingüística no infirió en la unidad
política. Solamente en la insurrecta clásica epíteta “Caledonia” hace que
cualquier nombre dignifique la identidad separada de los Pictos, y el
límite de este nombre a un contexto estrictamente poético, puede que haya
contribuido a las romances acerca de los misteriosos Pictos. El nombre de
Escocia de cualquier modo había tomado un significado político en 1124, el
cual acertadamente fomentó la concepción de un escocés como un súbdito de
la casa real escocesa, de este modo aprovechándose de la memoria empañada
de la diversidad política previa.
El Sistema de línea maternal, desde que se
pasó la autoridad hereditaria a la línea femenina, puede parecer que en la
superficie se ha provocado el desastre político. Por ejemplo en el tiempo
de la fusión de los dos reinos bajo el poder de Kenneth MacAlpin en 843,
había estado ya una larga tradición entre los Pictos de proporcionar
mujeres reales con esposos provenientes de dinastías poderosas tribales
del Oeste y del Sur. Tal exogamia pudo aparecer para provocar posesiones
políticas por celos o por hijos de “extranjeros” hambrientos de poder,
incapaces de aceptar un sistema hereditario el cual los desheredaba tan
pronto como sus propias hermanas tuvieran hijos; quienes querían reyes de
otros padres, (en el sistema Picto, un hijo de la princesa regía, pero el
reinado pasaba de su hermana a su descendencia). Hay una pequeña razón
para asumir que tal unión exogámica fue más que un casamiento Sacro, un
príncipe visitante. De cualquier manera, el lado positivo del sistema era
menos inclinado al feudo dinástico que al sistema “derb-fine” Gaélico; la
competencia que existió entre los primos rivales por el trono, fue
efectivamente desviado por la línea materna. También la exogamia tenía su
lado diplomático; puede que haya sido tan efectiva como el secuestro, al
ayudar a los Pictos a mantener buenas relaciones con los reinos heroicos
vecinos. Además el Sistema de línea materna nunca estuvo en una posición
de ser amenazada por fuerzas del exterior antes de que fuera forzada hacia
la cooperación cercana con los escoceses de Dal Riada durante el siglo IX.
En este punto, la unión de los dos reinos por un solo Rey , era heredero
de ambos por sucesión natural. Después de siglos de inter-matrimonio real
en ambos lados y una vez que la unión era una realidad política, las
dinastías de estos grupos naturalmente se apresuraban para asegurar los
acuerdos por parte de la madre para adelantar su posición en el nuevo
orden que estaba bajo la presión vikinga, una sociedad dominada
militarmente surgida y que continuó probablemente para hablar Gaélico como
lengua franca para el nuevo reino.
Las
presiones sociolingüísticas para una Lengua Céltica común habían crecido
más fuertes con la fusión del parentesco real del clan Gabbrain con el
linaje maternal real del Picto Ard Ri. Sin embargo, la identificación de
una tribalidad cultural Céltica continua con Irlanda, también estaba
creciendo más fuerte, porque el tribalismo del Sur de Alba y Strathclyde
estaba perdiendo gradualmente su vitalidad; y cualquier continuidad
P-Céltica con Gales había sido cortada por la conquista Northumbriana. La
“ Victoria de los Escoceses ” era en realidad la fusión pragmática de dos
tipos de gente con una relación cercana, bajo presión exterior, después de
siglos de proximidad, y con una receta singular para el inter-matrimonio y
alguna vez de cooperación : la sucesión de la línea materna. Esta receta
continuó para tener su efecto en la sucesión real, la cual incorporó la
sucesión del Sistema del Núcleo Familiar Céltico, mientras se cambiaba su
aspecto de la línea materna. Lo que surgió fue una forma modificada de
sucesión, que sirvió a las exigencias del tiempo al proporcionar mejor
estabilidad y continuidad en la recién Dinastía fusionada. La hija de
Kenneth MacAlpin se había casado con Run, rey de Strathclyde, y fue su
hijo Eocaid, que no fue nieto por la línea paternal de Kenneth tampoco,
nombrado Rey en 878. Fue un sentido Picto de administración territorial
y sucesión del Núcleo Familiar que continuó en el reino nuevo.
Hay muchos
ejemplos de la continuidad de Instituciones Célticas paganas en el Reino
Cristiano, pero el caso más importante de Sincretismo en Escocia concierne
a Saint Brigid (Santa Brígida) de Kildare en Irlanda también conocida
como Saint Bridget o Saint Bride (“ Novia Santa “).
El caso de
Santa Bride también demuestra el continuo Céltico tribal-cultural con
Irlanda en acción. La historia de Santa Brígida comienza en Irlanda. De
acuerdo a la leyenda , ella era la hija de Dubhthach, un Jefe de Leinste,
y de Brocca, una esclava. Kildare significa “Iglesia del Roble” y la
probabilidad de las asociaciones Druídicas ( refiriéndose a las sagradas
arboledas del roble de los Druidos), presta apoyo a la tradición que su
Convento del siglo V fue construido al lado de un Centro de Culto Pagano.
Esto va lejos de lo exótico; era común para las Iglesias Cristianas estar
asociadas con Centros de formación religiosa, así como, en los días de
guardar hacían festivales paganos como una ayuda al establecimiento de una
nueva religión. Como se vió en el capítulo III, la tierra para la Iglesia
de San Patricio en Elphin, Rosscommon, fue donada a San Patricio por el
entonces Archidruido O, y la misma Iglesia fue administrada largamente por
sus descendientes.
De
cualquier manera Santa Brígida fue asociada con su homónima, Brígida,
quien aparece en la Antigua Literatura como la hija de Daghda, o Dios del
Otro Mundo. Ella es recientemente la Diosa de la Fertilidad y fue apoyada
al presidir: el Aprendizaje, la Literatura, la Artesanía y especialmente
las Artes de Curar. Santa Brígida continuó esta tradición: como partera de
la Virgen María, ella es a menudo venerada en su propio derecho. Su
convento en Kildare estuvo bajo Gessa (o tabú): Era perdonado cualquier
hombre al entrar al Convento, o pasar cerca, en la orilla que lo rodeaba.
Dentro, su fuego era vigilado por las vírgenes del Convento en vigilias
nocturnas, y se decía que el fuego ardió por miles de años.
Kildare,
cerca de Dublín, y no lejos de Tara, es el asiento de los antiguos High
Kings (Grandes Reyes) y también el sitio de la inauguración de la “Roca
Cantante”, la cual sonó en la presencia sacra del Rey verdadero.. La Roca
y el lugar son Pre-Célticos, y es interesante mencionar que éste, el lugar
más sagrado de Irlanda desde que se tiene memoria, nunca fue superado por
una Iglesia Cristiana. Esto puede ser relacionado al hecho de que la “Feis”,
la Ceremonia de Inauguración Pagana del Gran Rey, continuó también en los
tiempos Cristianos: Diarmat mac Cerbaill celebró la “Feis” en el año 560
d.c. La “Feis” misma envolvía el ritual de matrimonio del Rey con Tara, la
Soberana de la Tierra de Irlanda.
La
tradición dice que un siglo antes de que San Columba trajera la palabra de
Dios a la Corte Pagana de los Pictos del Norte en el año 564, el Gran Rey
anterior, Nechtan Morbit, esta vez de los Pictos del Sur, había pasado
parte de su exilio cuando era joven, con Santa Brígida en Kildare. El, le
dio a ella más tarde Albernathy, el Sitio Sagrado de los Pictos del Sur,
para su Iglesia. De esta manera dedicados a Santa Brígida, los Pictos
parecen haber adoptado su nombre para muchos de sus reyes, muchos de los
cuales son llamados Bridei (como en Saint Bride). Por supuesto desde que
el Rey Pagano sirvió a San Columba, fue nombrado Bridei; una asociación
con Santa Brígida pagana parece posiblemente haber sido el antecedente
verdadero, y así tenemos otra cuestión del Sincretismo Clásico entre lo
Pagano y lo Cristiano. La tradición de Santa Brígida de Abernathy puede
reflejar también el hecho de que, Boite de Monasterboise cerca de Kildare,
estuvo trabajando entre los Pictos del Sur con “60 hombres y Vírgenes
Sagradas” antes de que el Principesco Columba llevara su larga misión
diplomática a Inverness. Cualquier “Virgen” con San Boite era
considerada, probablemente por haber estado asociada de alguna manera con
Kildare.
La Pre-Unión
del reino Picto había sido organizada por 7 Subreinos, y estaba
generalmente dividida al Norte y al Sur por las Montañas Grampian.
Mientras que el Núcleo Familiar de San Columba sirvió a la realeza del
Norte de la Fundación Original Columbiana de Iona (Una isla afuera de la
Costa de Argyll cedida a Columba por el Rey Picto; otros eclesiásticos
irlandeses, y algunos Pictos, hicieron la mayoría del trabajo misionero en
el Lejano Norte y a lo largo de la Costa Este de Pictlandia. Aparte del
Núcleo Familiar de San Columba en Iona, la Fundación de la Iglesia Picta
también vió los Núcleos Familiares Tribales (Seculares) establecidos por
San Maellrubha en Applecross en Ross y por San Fillan en Glendocharte (Perthshire).
Otros Santos incluyen a San Machar, San Fergus y San Nathalan de Aberdeen,
San Droston de Deer, San Blane, fundador de Dunblare (Perthshire), un
pariente de San Cattan de Clan Loarin. La historia de la Iglesia Picta
comienza con San Comgall en el Norte de Irlanda. San Comgall fue el Abad
Fundador del Monasterio más grande de Irlanda: Bangor, el cual fundó en el
año 558 en el territorio de los “Pictos” Irlandeses (Cruithne) en las Ards
de Ulster (Costa Este del Condado Down). Junto con San Caniche de Aghaboe,
San Comgall había acompañado a San Columba a la Corte del Rey Bridei en
Inverness en 564 para traducir entre los dos príncipes. San Comgall fue el
hijo de Sedna, hijo del cruel Trian, el discípulo de San Patricio quien
fue más tarde, ofendido por el mismo Santo. Ellos fueron una Familia de
Príncipes Eclesiástica de la raza Erainnian Dal bhFiatach, parientes de
Dichuo, el Rey Ulidian quien fue el primero en oponerse en la estancia de
San Patricio en Irlanda. Y luego fue transformado por ese Santo.
La Misión
Bangor entre los Pictos de Alba, comenzada por San Comgall, continuó con
San Maelrubha, un sucesor de San Comgall en la Abadía de Bangor. San
Maelrubha era de la raza del Clan Eoghain, para ser más tarde el Jefe del
Núcleo Familiar de los Gaelos de Ulster. Para entonces Bangor, el
Monasterio más grande en Irlanda, había llegado a ser el hogar de un tipo
de tribu eclesiástica en la Tierra de los Pictos Irlandeses. El Monasterio
de eruditos había sido una Sub-unidad económica también sirviendo a las
necesidades de miles de gentes, en cuerpo y alma.
Esta forma de acuerdo, era para encontrar su paralelo
en Escocia entre las “Culdees” de: San Andrews, Abernathy, Breechin,
Lochleven, Manifieth, Monymusk,Muthill, etc., todas las Fundaciones Pictas.
Las “Culdees” eran comunidades religiosas sirviendo a la Iglesia local,
pero sin una regla, cuyos miembros aparentemente se originaron como
solitarios.
En el
periodo histórico de los Pictos Irlandeses no muestran evidencia de
descendencia Matrilineal entre sus Reyes. Así como San Maelruhba, del Clan
Eoghan, fue relacionado del lado de su madre con San Comgall, parecería
que el abadengo había pasado a él en la forma Picta, por la línea
descendiente femenina, Esto puedo indicar un tipo de línea maternal en la
Iglesia de los Pictos Irlandeses en ese momento, indicando una carestía de
hombres herederos entre eclesiásticos. En 673 a la edad de 29 años, San
Maelrubha fue con los Pictos de Alba y fundó el Monasterio de Abercrossan
o Applecross, en la Costa Oeste de Ross, opuesta justamente a Skye. Fue
aquí, que el Patronato de San Andrés era para ser ante todo patrocinado en
un sentido tribal.
San Maelrubha murió en 724. En 763, casi cien años
después de la fundación de Applecross, fue erigida una Iglesia en Fife
para albergar las reliquias de San
Andrés, el cual había sido traído a este sitio (San Andrés) en 761, por
el eclesiástico Irlandés San Régulo (anteriormente Abad de Lough Derg en
la frontera Clare, Tipperary). San Régulo murió en San Andrés en el año
788; pero el culto a San Andrés prosperó, y llegó a ser oficialmente el
Santo Patrono de Escocia antes de la llegada de la Bandera Nacional, la
Cruz de San Andrés, en la Alta Edad Media.
La
tradición dice que las reliquias de San Andrés, primero habían sido
traídas a la Escocia Pagana desde Grecia, en el siglo IV. Esta tradición
refleja el primer trabajo misionario hecho en Escocia por San Ninian en el
siglo IV, trabajo que fue perdido después de la muerte de Ninian. Quedó a
los contemporáneos de San Columba y San Comgall, establecer el
Cristianismo Picto en cualquier intensidad. La tradición dice también que
Angus (Oengus), el Rey de los Pictos, atribuyó una gran victoria sobre los
Anglos de Northumbria en 735 a San Andrés en Fife, y la historia de la
visión de Angus obviamente cuenta para la adopción de la Cruz de San
Andrés, de color azul y plata salina , como la Bandera Nacional. Sin
embargo, esta historia es fuertemente reminiscente de otra: El emperador
romano Constantino del siglo IV es mencionado por haber atribuido su gran
victoria en el Puente Milvan en el año 312, a la intervención de Cristo.
Después de ver una Cruz en el cielo, el emperador determinó que la Cruz
debería ser llevada en los escudos de los hombres, en honor a Cristo, y
esta acción fue el punto importante para las fortunas del Cristianismo
Latino. (Más tarde, otra historia reciclada fue cuando San Columba dio a
O’Donell un mandato similar en el siglo VI.)
La Iglesia
fundada por San Mmaelrubha en 673 llegó a ser el centro de la Abadía
Tribal Céltica dedicada a San Andrés y administrada después del periodo
Vikingo, por un Núcleo Familiar Patrilineal en el apellido Irlandés “O-Bealain”.
Como hemos visto la Abadía estaba localizada entre los Pictos del Norte,
en Applecross en la Costa Oeste de Ross. Debido a que, los siglos IX y X
fueron una transición entre los Sistemas Picto y Gaélico de descendencia,
podemos deducir que antes de ese tiempo, la Abadía había pasado a los
sucesores de San Maelrubha en la forma Picta de descendencia Matrilineal.
Aunque tal interacción Gaélica-Picta Directa, no fuera disponible en el
Norte y el Este, el Sistema Picto lineal por parte de la madre estaba
aparentemente en posición de durar en las áreas Pictas más puras de Ross.
Sutherlland y Aberdeenshire, estaban lejos de los efectos directos de la
Monarquía Centralizada. No deberíamos estar sorprendidos que en ese tiempo
en el año 1014, el después Conde de Mar (Aberdeenshire), tuvo éxito a
través de una heredera. El hecho que esta sucesión hizo, no causó un
descanso en la continuidad política con la Línea original Picto-Gaélica
que indica una sucesión de estilo Picto en el viejo modelo.
Sin
embargo, durante el periodo, vastas áreas de Ross, Sutherland, Caithness,
Orkney y las Hébridas (Islas), estuvieron bajo el control Nórdico mas que
Picto. En estas áreas, la interacción era Nórdica-Picta, y por lo tanto,
la línea de la madre era encarada por una línea del padre agresiva
Indo-Europea de primer orden, especialmente donde el control político
estaba en disputa. No esperaríamos a que los Vikingos de líneas paternales
pasaran a las líneas maternales : lo que fue adquirido en un espíritu
paternal, ya sea el matrimonio dinástico o el derecho a la espada
masculina.
La
interacción ocurrió. Las fuentes Nórdicas tal como la Landnamabok
Islándica, apoyada por la Arqueología, revela una situación interesante:
La realeza Nórdica del área, era Cristiana y mitad Céltica, a mediados
del siglo IX (sus genealogías muestran frecuentes casamientos con
Princesas Célticas).
No
deberíamos sorprendernos, de que, al encontrar que Helgi, el hijo de
Ketill Flatnefr, el gobernante nórdico del siglo IX de Las Hébridas fue
conocido por el sobrenombre gaélico de “Bjolan” (Beolain), siendo los
sobrenombres el segundo elemento común en los nombres personales nórdicos.
Ni deberíamos sorprendernos al encontrar también que los parientes de
helgi Bjolan trajeron el Cristianismo a Islandia en el siglo IX. El resto
sobreviviente verdadero de Applecross es como una abadía en la Costa de
Ross, señala al fortuito patronato nórdico. Helgi Bjolan es indudablemente
el homónimo de los O’Beolains, desde que su padre fue el gobernante de Las
Hébridas (Applecross da hacia éstas) y su sobrino fue el Rey de Ross.
Beolain no es ciertamente un nombre de tipo gaélico.
Los
primeros abades Pictos de Applecross fueron probablemente “co-arbs”
(sucesores consanguíneos) de St. Maelrubha en el modo Picto de
descendencia matri-lineal. Desde Applecross, como una abadía tribal
Céltica, estaba continuamente activo por todo el periodo vikingo, podemos
inferir una continuidad similar de sucesión consanguínea entre sus abades,
Por consiguiente, los O’Beolains, a pesar de una conexión patri-lineal con
Helgi Bjolan (el cual les habría servido bien a ellos en ese entonces),
representan continuidad con la antigua línea. Los apellidos en la primera
forma “O” llegaron a usarse en Irlanda en el siglo X: El nombre de Domnall
O’Neill, Alto Rey de Irlanda, se refiere a “Niall” quien murió luchando
contra las fuerzas de la familia Helgi Bjolan. Del mismo modo, el nombre
de O’Beolain fue aplicado a un abad del siglo X en Aplecross, quien a
pesar de su decendencia Picto-Nórdica, fue considerado para ser conectado
con Bongor y el Cineal Eoghan, y con la Iglesia Columbana en Sligo, donde
una rama de las O’Beolains se estableció como “Eranachs” (Sacerdotes
Hereditarios).
Los
O’Beolains, como abades sobre el distrito conectado con la abadía
hereditarios de Applecross, poseían principalmente autoridad sobre el
distrito conectado con la abadía cuyas tierras medían la costa de ross
desde Glenelg hasta Lochbroom, extendiendo una distancia considerable en
el interior. Ellos eran sucesores consanguíneos de St. Maelrubha, con
relaciones dinásticas al poder nórdico en el área, es una conclusión
natural, para el liderazgo en el nivel de Clan; era una oficina tribal,
como era la posición misma del abad. Su conexión con el Cineal Eoghan
también es sugerida por el hecho de que ellos no adoptaban forma alguna de
la galera nórdica en sus armas.
Los
O’Beolains de Ross ( El nombre más tarde aparece como “MacBeolain”) son
conocidos también por el epíteto gaélico Mac Giolla Aindreis:
“descendientes del sirviente de San Andrés”. De esta manera, la tribu que
habitaba sus tierra de la abadía en el Oeste de Ross era conocida como el
Clan Aindreis, o “La raza de Andrés”. La línea principal de los abades de
sucesión consanguínea de Applecross más tarde pasaron al condado de Ross
bajo el mandato de los reyes escoceses normandos, y mientras pasaron a ser
conocidos por el epíteto estilo Anglo-Normando de “De Ross” (más tarde el
apellido “Ross”), sin embargo fueron reconocidos en su lengua nativa bajo
el patronímico gaélico de “Mac Giolla Aindres” o “Giolla Andreis” (Gillanders).
Fueron la única familia gaélica tribal al ser conocida por tales
designaciones, y su importancia a la Iglesia Picta es por lo tanto,
altamente comprendida.
Fue
Fearchar Mac an tSagairt (significativamente “el hijo del sacerdote)
quien llegó a ser el Conde de Ross cerca del año 1226. Fue el primero de
la línea O’Beolain en ser un gobernante puramente secular (Un
“Guillanders” que aparece con los Condes quienes sitiaron a Malcolm IV en
Perth en 1160 por sus políticas del Norte). Su carrera es un indicativo de
la vitalidad de la iglesia céltica, por esto muestra que hasta el fin del
siglo XIII el status primordial de la iglesia era lo suficientemente
seguro para facilitar la transición tranquila de Mac an tSagairt de la
autoridad espiritual a la temporal, así como, las principales abadías
célticas antiguas, fueron descontinuadas bajo el mando del normando Robert
I.
Eventualmente la Iglesia Picta llegó a ser dominante sobre la influencia
del núcleo familiar basado en Iona de Saint Columba y también es sugerida
por la bandera nacional de Escocia, la Cruz de San Andrés, la cual es
simbólica de la posición preeminente de San Andrés como el Santo Patrono
de Escocia. Es también evidente en el gran centro cristiano y en el
colegio de san Andrés en Fife.
Más tarde
se refleja en lo cotidiano, al menos desde los 1200, la cruz de San Andrés
en el sello real, con su antigua importancia picta. Así vemos reflejado en
la Escocia Moderna la evidencia del éxicto de la primera misión picta
iniciada por St. Comgall y St. Maelrubha.
Auque la
Iglesia Columbina dominó los círculos reales en los siglos X y Xi, el
culto de San Andrés, vive y bien entre los Culdees de la costa Este, fue
revivido en el sentido nacional a principios del siglo XII, y los clérigos
colombinos dejaron Dunkeld (Perthshire), por el cual habían llegado bajo
el mandato de Kenneth MacAlpin, regresaron a Iona.
La Iglesia
Columbina había sido desterrada de Pictlandia o Alba una vez antes en el
año 711 d.c. por el rey picto Nechtan, en conexión con el levantamiento
original del “Culto a San Andrés”. (Este primer destierro refleja el
desarrollo de las sedes episcopales en Pictlandia después del sínodo de
Whitby y bajo la influencia Northumbrana; la iglesia territorial
northumbrana orientada a obispos chocó con el sistema de abadías de la
iglesia céltica tribal). Algunos de los monjes columbinos del siglo XII
hasta regresaron a Irlanda, llevándose con ellos algunas de las reliquias
del Santo. Debido a que todo esto ocurrió, es mejor explicarlo por varios
factores. Previo al año 1100, los reyes de Albania eran grandes reyes en
el sentido picto-gaélico, y sostuvieron un poco del poder local, afuera de
su propia área tribal; eran a lo mucho jefes supremos, y líderes de guerra
de los ejércitos tribales unidos de la escocia (Alba) del Norte, contra
los reyes marítimos Vikingos. Sus carreras reflejaban eso de Brian Boru de
Irlanda (d. 1014) en este respecto.
Sus
seculares eclesiásticos eran poderosos y primordiales, y fueron atraídos
principalmente por el núcleo familiar de St. Columba mencionado
anteriormente. Estos eclesiásticos fueron francamente aristocráticos, y
aunque sinceros, nunca representaron un movimiento religioso de la gente
común, y a duras penas se puede decir que representaron la antigua Iglesia
Picta, cuyos verdaderos sucesores fueron los “Culdees de Fife,
especialmente, Perthshirre y Aberdeenshire (El corazón del Antiguo Reino
Picto).
El núcleo
familiar de St. Columba fue atado alas dinastías tribales gaélicas. Esto
vendría a tener ramificaciones para la iglesia en el siglo XII, pues bajo
la influencia reformante de la princesa sajana St. Margaret, quien vino a
ser la segunda esposa de Malcolm III (ca. 1090), la iglesia fue revivida
desde el nivel de la gente común por los Culdees de la costa Este de la
Original Iglesia Picta. Este renacimiento fue facilitado por el hecho del
volumen de la población que en su origen era la mayoría Picta,
especialmente afuera de las áreas montañosas de West Highland. ( El reino
Picto siempre había estado centrado en las Tierra bajas de la costa hasta
el Este).
La
incorporación del Cineal nGabrain dentro de la Casa real Picta, con su
continua tradición de la sucesión de la familia nuclear picta, probó los
derechos de ciudadanía el Cineal Loairn efectivamente, quien previamente
había disfrutado del derecho de alternar la dignidad real de Dal Riada con
el Cineal nGabrain. Esto prueba que la unión del siglo IX de las casas
Reales no era exclusivamente de Dal Riada, -al menos no desde la
perspectiva del Cineal Loairn. Las diferencias entre los sistemas Antiguo
Gaélico y el Nuevo Picto-Gaélico de la sucesión real, coloca la escena en
el siglo XI por una dicotomía Norte-Sur en el nuevo reino, la cual en ese
tiempo había incorporado a Beornicia (Malcolm II) y Strathclyde (Duncan
I).
Las
políticas del periodo reflejan las ambiciones del Cineal Loairn, como
ellos tradicionalmente habían alterado la Alta Dignidad Real Antigua del
Riada con el Cineal nGabrain, la línea que había heredado el trono picto,
desearon reafirmar sus antiguos derechos. Aún cuando, tales conciencias
dalriadicas como estas eran templadas por la nueva sucesión del estilo
Picto-Gaélico por la seriedad del reclamo del Cineal Loairn, dependió de
los matrimonios clave con las facciones dentro del Cineal nGabrain durante
el siglo XI.
También
puede haber en esto una reflexión de la división más antigua del reino
Picto en las partes del Norte y del Sur por el Cineal Loairn que había
emigrado hacia el Norte el Gran Glen en Moray, y casado con pictas del
Norte.
St.
Margaret la madre de David I, buscó influenciar la iglesia céltica en el
Norte para obtener la conformidad en la Iglesia Romana, así como, la
Iglesia Sajona la había hecho.
No es
sorprendente que bajo su influencia, los reyes de su línea deberían
revivir la Iglesia de San Andrés en Fife desde el nivel de la clase común,
especialmente desde la dinastía rival y las tribus revoltosas de ese
tiempo que fueron conectadas cercanamente con el núcleo familiar de St.
Columba (Ellos principalmente dominaron en el Norte y Oeste del país –Moray
y Argyle- donde, como hemos dicho, los más puramente gaélicos, que se
oponían a los Pictos, los aristócratas tribales, fueron los más fuertes).
Mientras
que David I y sus descendientes estuvieron atentos para consolidar los
reinos de Albania (Pictos y Escoceses), Lothan y Cumbria (Strathclyde), en
el reino de los escoceses después de 1124, sus jefes rivales de poder
descendieron de los hermanos de David: Los demandantes MacWilliam de su
medio hermano Duncan II (derivado de la primera esposa de Malcolm III), y
la dinastía Moray de su hermano carnal Aethelred, el último abad del
centro de la Iglesia Columbina de Dunkeld, quien se casó con la heredera
Moray (Highland).
Aethelred
fue como David I, de la unión familiar de St. Columba, y lo más
interesante auí, es que, todos los demandantes de ese tiempo, descendieron
de las herederas reales alrededor del año 1000: como hemos visto, la
primera línea dinástica Moray, asociada con Macbeth, quien se casó con la
heredera del Clan Duff alrededor del año 1000, esto mismo le pasó a la
heredera que se casó con Aethelred.
Mientras
tanto, David y sus hermanos fueron descendientes de Crinan, su paternal
bisabuelo (d.1045), quien eran del núcleo familiar de St. Columba y Abad
de Dunkeld, y que se había casado con la heredera real Bethoc, hija de
Malcolm II.
Como se
aludió al principio, este estado de asuntos fue una salida clara de lo
puramente gaélico, que es lo opuesto a lo picto-gaélico en sistema de
sucesión, que aunque el clan y los grupos tribales continuarían para
seleccionar a sus jefes y dinastías en la forma gaélica, por la línea
masculina proveniente entre primos (así como los mismos pictos puede que
lo hayan hecho), la sucesión real, incluyendo lo del Clan MacDuff, parece
haber fusionado los sistemas gaélico y picto para permitir la sucesión
masculina o en forma secundaria la femenina, desde el núcleo familiar.
Esto es significativamente diferente de la “Alta Dignidad Real” del estilo
Irlandés, y la fuerza creciente de la Casa Real Escocesa, en esta temprana
fecha parece claramente reflejar nociones pictas con respecto de la
monarquía central, nociones por las cuales los Anglo-Normandos tenían una
especial afinidad. Este hecho junto con su atracción como aliados por su
destreza marcial, puede explicar porque la línea de David I fomentó su
importación como colonizadores feudales en las regiones fronterizas
después de 1124.
Hay un
número de excepciones medievales para la norma de la línea paterna gaélica
generalmente de sucesión tribal, mostrando que la línea paterna gaélica en
la Escocia-Picto-Gaélica, no fue mucho tiempo un sistema inflexible, si
este alguna vez lo hubiera sido.
Las
irregularidades por parte de la línea materna dentro de la norma paternal
ocurre en puntos clave en la historia de los Campbells, Rosses,
Mackintoshes, Erskines y MacLeaods de Raasay. De manera similar, ocurre
dentro del contexto general de los nombres patronímicos gaélicos, varios
de los cuales son de origen materno, aunque sin embargo, siguen el formato
estándar patronímico. Estos incluyen a : O Cnaimhsighe (Kneafsey), O
Doirinne (Dorney) y Grainne (Greany). Al mismo tiempo todavía es
interesante notar que a finales de 1228 los condes gaélicos de Fife, jefes
del Clan MacDuff, (quienes eran los señores representativos de la unión
familiar de St. Columba en Escocia, descendientes de una rama que había
apoyado a David I), todavía estuvieron pasando a sus condados
exclusivamente a sus herederos hombres, aunque en ese tiempo las leyes
feudales normandas, favorecían a las hijas sobre los primos varones, era
la regla (especialmente cuando estas leyes feudales podían ayudar al rey
en ganar el control de los condados, la propiedad y la renta al casarse
con sus parientes las nobles herederas).
Además del
destino de la unión familiar de St. Columba, la iglesia céltica, como un
todo, empezó a perder poder al inicio del siglo XII. Esta pérdida de
poder, fue indirectamente el resultado de la influencia reformada de Santa
Margaret, y directamente relacionada a la influencia creciente en la
corte Escocesa de los normandos, quienes fomentaron las costumbres romanas
y reglas monásticas, también como la observancia estricta de la autoridad
papal. Aún así las prácticas de la iglesia céltica, aunque no reconocidas
oficialmente en la costa escocesa (Política válida; la religión fue la
excusa más rápida para los extranjeros para invadir en el nombre de “La
Santa Iglesia”), no obstante, continuaron en las Tierras Altas (Highlands)
y otras áreas más puramente célticas por mucho mas tiempo reconocidas,
mientras los Culdees originales de San Andrés en Fife continuaron por un
tiempo para pelar sus antiguos derechos en contra de los nuevos y mas
poderosos Agustinos Normandos, quienes tenían un patronato real.
Similarmente, los Culdees de Abernethy en Perthshire resistieron a los
Agustinos hasta 1272. Abernethy era una fundación originalmente picta (el
sitio que está todavía marcado por una fina torre redonda céltica del
periodo vikingo). En aquel entonces, sin embargo, Abernethy era
administrado por el Clan MacDuff, descendientes de Aethelred, último abad
de Dunkeld, un miembro del núcleo familiar de St. Columba. Más
específicamente, fue la familia Abernethy (nombrada por la abadía); ellos
eran la rama eclesiática del Clan MacDuff de la exitosa Casa Real, del
mismo núcleo de St. Columba de Duncan I hasta la muerte de Alexander III
sin herederos hombres en 1286. No obstante la primacía Columbana había
huido para entonces a Iona e Irlanda.
Cuáles
fueran sus orígenes, las tendencias centrales de la Corte escocesa durante
el siglo XII llegaron a ser esencialmente un fenómeno Anglo-Normando. Una
agresiva presencia anglo-normanda significaba que la costumbre céltica era
cometida al nivel oficial, real y eclesiástico. Esto significó que los
privilegios de los originales condes célticos también eran amenazados. Los
más importantes de estos, fueron los Strathearn, quienes descendían de
las dinastías originales de Strathearn (“Conde” traducido al primer título
picto-gaélico de “momaer” o “gran mayordomo”, el rango sostenido por las
dinastías y sub-reyes bajo la Alta Dignidad Real Picta y más tarde de la
Picta- Gaélica). Como conde de lo que había sido la provincia Picta de
Fortriu (genitivo “Fortrenn”), el Conde de Strathearn tenía las
credenciales Pictas más claras que cualquiera de la realeza en Escocia.
Junto con los Condes de Fife, quienes alternaban la Dignidad Real de
Albany con sus primos de la Casa Real, estos Condes de Strathearn tenían
una gran tradición de ser, con los Condes de Fife, pares de los Reyes de
Albany y más trade con los reyes escoceses, en el sentido original de la
palabra. De hecho, eran supremos entre los sietes condados o subreinos
originales Pictos (Atholl, Angus, Mar, Moray, Caithness, Strathearn y Fife)
de estos tiempos Pictos, valga la redundancia, cuyos dinastas eran
conocidos como “Los Siete Condes de escocia” y quienes al final de 1290
todavía aseveraban el derecho al poder de “hacer reyes”, como pares o
iguales, del Rey según la costumbre Céltica, así tenemos la importancia de
sus lazos pictos directos. Como Condes de Strathearn, dominaron sobre un
territorio en el centro del reino el cual incluía Scone, el sitio de
inauguración de los reyes escoceses medievales y de sus predecesores
pictos.
La Línea
Céltica continuó como Condes hasta la destrucción de su soberanía local en
1344. Sin embargo, en ese entonces Malise, el octavo Conde de Strathearn,
fue también el conde vikingo de Caithness y Orkneys por herencia, y
continuó en sus posesiones del Norte hasta su muerte.
Él fue todo
un blanco para el encelo real porque Orkney estaba todavía bajo el mando
del rey noruego. Lazos familiares cercanos habían sido establecidos entre
Malise y el Conde Céltico de Ross, y esto probablemente contribuyó a la
multa de las posesiones escocesas de ambos condes en la segunda mitad del
siglo XIV. Aunque los condes célticos de Strathearn habían fomentado un
clan en la parte alta de su territorio: Ellos eran descendientes de
laurence, Abad de Achtow en Balquhidder, él un hijo joven de la Casa de
Strathearn. Este núcleo mantuvo derechos asignados por sus tierras, como
la parentela del conde, y llegó a ser conocido como el Clan Laren o los
MacLarens.
Las sedes
de Dunkeld y especialmente Duriblanc eran consideradas por tener una
conexión directa al condado Strathearn, cuyos Condes Célticos disfrutaban
de los derechos de un rey (en la carta de fundación del siglo XIII de la
Abadía Inchaffray en Strathearn, el entonces Conde se refiere a los
obispos de Dunkeld y Dunblane como “nuestros obispos”). También en el
territorio de Strathearn fue Abernethy, el lugar más sagrado de los Pictos
del Sur, y la Colina de Creiff, muy asociada con la Alta Dignidad Real
Picta. Abernethy, como hemos visto, fue probablemente dedicada en los
tiempos paganos al espíritu de la Diosa Brigid (más tarde Santa Brígida -St.
Brigid- Santa Novia -St. Bride- ) y un número de reyes pictos llevaban
una forma de su nombre (Brude o Bridie), aparentemente como un nombre del
trono) El uso del nombre real picto “Brude” o “Bridie” continuó con los
condes de Strathearn, y por los de Angus, pero bajo la forma gaélica y
cristiana de “Gillbride” (servidor de Santa Novia) En el siglo XII el
nombre fue otra vez cambiado, como el área incluyendod los condados, las
tierras bajas fértiles de la costa este del antiguo reino picto, de nuevo
cambió su prestigiado dialelcto; después de eso, aparece bajo la forma
anglo-normanda de “Gilbert”. Otros nombres pictos reales continuaron
también en el siglo XII. Estos incluyen “Ferteth” entre los Condes de
Strathearn y “Gartnait” entre los Condes del Mar. Estos nombres están
lejos de lo raro o provenzal: Durante el periodo Heroico (siglos del V al
IX) ocasionalmente favorecen las listas de los reyes de Dal Riada y
Northumberland, presumiblemente como resultado del matrimonio dinástico.
El Condado
de Strathearn fue pasado a la Corona de David II, quien hizo a su sobrino,
el Conde Stewart de Strathearn en 1357. Después de su asenso al trono como
Robert II, cedió el condado como un palacio ( (un condado en el cual el
conde tiene poder soberano dentro de ese territorio-básicamente un reino
pequeño) a su hijo David (junto con el Condado de Caithness, que también
había pertenecido por herencia a Malise, último Conde Céltioc de
Strathearn) Sin embargo, las antiguas tradiciones de soberanía dentro del
condado llegaron a ser tal política de “pasarse la bolita” (“hot potato”),
que fueron eventualmente descontinuadas.
El condado
salió de la familia Stewart a principios del siglo XV, y devuelto a Malise
Graham, nieto de David, Conde de Stratheran y Caithnezz por su hija
Euphemia, hja única. En 1427, sin embargo, mientras Malise Graham estuvo
todavía en su anonimato y como rehén en Inglaterra el deseoso James I de
adquirir posesiones (recientemente había sido traído de un largo
cautiverio en Inglaterra), flagrantemente privó a Malise del condado
dándoselo a su tío Walter Stewart, Conde de Atholl (durante el mismo
periodo los inseguros y adquisitivos Stewarts realizaron su poder directo
y control sobre Escocia obteniendo tortuosamente el control de los
condados escoceses más importantes). Subsecuentemente (en 1437), James fue
asesinado, cortado hasta la muerte por nobles disgustados –Stewarts entre
ellos- dirigidos por Sir Robert Mraham, tío de Malise. Después de 1437 el
título permaneció en suspenso, y en 1484, Strathearn fue hecho un “Stewartry”,
(una especie de condado de tierras apoyado directamente por la Corona)
bajo el control de los Murrays de Tullibardine en Strathearn,
descendientes de Malise, Stewart de Strathearn por su hija Ada cerca de
1284. La oficina de Steward (o Stewart) fue originalmente el “primer
oficial de familia” y como tal, Malise indudablemente descendió de un
hijo joven, de uno de los condes de Strathearn, la oficina pasó a las
tierras de Trllibardine. El sentido tardío del título fue “Sheriff”, y fue
en este sentido que Sir William Murria de Tullibardine, como descendiente
también de los sheriffs originales de Perth, llegó a ser Stewart de
Strathearn en 1473, con una cita de muerte en 1483. La familia
Tullibardine continuó creciendo en poder, siendo hechos “Condes de
Tullibardine” en 1583, y eventualmente en (1629) heredando el Condado de
Atholl, el cual mantiene hoy en día. El poder inusual local, el cual
acumuló la familia Atholl-Tullibardine (ahora Duques de Atholl), está
basado en una resurgencia de tradiciones de autonomía regional Strathearn/Perthshire
junto con las realidades político-estratégicas levantándose en parte por
la deposición del control directo real sobre el área después de la unión
de las Coronas en 1603.
Las
antiguas tradiciones continuaron para tener efecto en la vida diaria del
reino. Bajo el nivel de rey, el eclesiástico y el conde, el patrón de vida
permaneció sorprendentemente sin cambio. El uso del nombre “Escocia” era
descriptivo del habla gaélica, la base del poder céltico el cual esculpió
el Reino Unido entre 1130 (La sumisión de Moray) y en 1266 (el
sometimiento de Las Hébridas). La historia política, el récord de
gobernantes y batallas en un reino no es el récord verdadero de la vida de
la gente. Mirando debajo del nivel de nombres y fechas, los reinados de
reyes y el ejercicio de los obispos, encontramos una Escocia casi activa
con la energía elemental picto-gaélica. Zumba como el viento en una ruina
gris, el sonido invadiendo la soledad así como la luz solar invade la
sombra y la vida apacible choca la piedra fría entre el mantillo frondoso
del pasado. Hasta hoy en las Altas Tierras del habla Gaélica, uno puede
encontrar objetos del culto venerado usado en un contexto cristiano, tal
como las “piedras de fuego mágico” utilizado en sanar al enfermo, o
ennegrecido en el fuego por un propósito más siniestro (Thomson 221). El
“cuerpo de arcilla” usado en un “trabajo de brujería” recuerda una magia
compasiva de vudú. Los pozos sagrados todavía son frecuentados, y las
ofrendas hechas, y los enfermos algunas veces son sumergidos en el agua
saludable y los dejan luego toda la noche.
Los árboles
Rowan son todavía encontrados plantados afuera de las casas, probablemente
de una creencia continua de magia negra, practicada por lo menos a finales
del siglo XVIII. Algún sentido del poder mágico del acero y de la original
naturaleza semi-divina del herrero, continúa en la práctica de clavar
herraduras en las paredes como talismanes en contra de la mala suerte. En
el lado positivo de la magia, los curanderos o “brujos” todavía son
llamados para curar al enfermo, como el administrar remedios herbales
tradicionales en una forma chamanística por los médicos brujos del campo o
por brujas encorvadas sobre calderones.
El espíritu
del trabajo aquí es céltico, un espíritu todavía acertado al lenguaje
gaélico y al conservativo ambiente rural. Estos factores han alentado a la
continuación de una cultura céltica la cual permanece lingüística y
geográficamente intacta de su contexto original.
El
Cristianismo aparte de la tradición gaélica, ha mantenido en este ambiente
un alto nivel de sincretismo con sus propias tradiciones. Políticamente
edictos convenientes en cosas religiosas, finalizadas en papel en
Edinburgh o Perth, no necesariamente se traducían en la mente cultural de
la gente, y la fusión original de los cristiano y pagano, con su
racionalización simbólica en las piedras, símbolo de la Clase II han
permanecido relativamente sin cambio en el corazón de la gente común hasta
hoy (típico de este espíritu del sincretismo: el mismo San Columbo (St.
Columba) es conocido por haber descrito a Cristo como “mi druido”). Tal
sincretismo tolerante refleja el hecho de que la estética cultural en el
Norte, la costumbre Heroica Gaélica, tiene un lazo directo cualitativo con
el siglo VII, y esto, más que nada, coloca al Gaelismo aparte de las
tierras bajas del habla inglesa después de 1124.
Las formas
orales de la narrativa tradicional han existido por mucho de lado a lado
con formas textuales, más tarde siendo registros más estáticos del mismo
cuerpo temático. El toque común entre las formas orales y escritas no es
una composición original “escrita en piedra” por un autor, pero mas que la
mente colectiva cultural, el contexto mismo del significado se deriva: Las
narrativas tradicionales empiezan en la mente del hablante, terminan en la
mente del que escucha y crea un significado en todo el contexto de la
costumbre Heroico-Gaélica. El espíritu cultural, la gran visión del gaelo,
era a la vez oral, tribal y nacida de la fusión original de lo Heroico con
lo Cristiano. Esto es verdad hasta hoy. La gran visión Heroica tenía una
atracción estética hacia lo gaelo que era en parte atado a la continuación
de una forma de vida tribal y pastoral: Un sentido de identidad de lugar o
personal por lo individual fue sujeto a la genealogía, a las tradiciones
construidas al vapor por mil años. Tales tradiciones estaban últimamente
basadas en las obras de ancestros Heroicos que después se estilizaron; el
ejemplo culturalmente significativo fue interpretado que uno debería
tratar de hacer el patrón de su vida por analogía. El Cristianismo
suministró un efectivo armazón articulatorio para algo poderoso, místico y
biológicamente profundo: el culto Céltico de la muerte ancestral.
Oralmente
reflejada la manera antigua, pre-literaria de procesar información por
transmisión cultural. Esto envolvió mucho más que la memoria. Fue una
explotación de un modelo pre-literato en la mente del nivel conceptual.
Tal modelo cognoscitivo fue basado en un esquema jerárquicamente
organizado por analogía, por ejemplo, a la dignidad real y la genealogía.
El conocimiento aforístico existente (proverbio y gnomo), entendimiento
irónico negativo y epítetos formulados culturalmente de significado
descriptivo (incluyendo epítetos metonímicos,
cognados, patronímicos y entendimientos): estos ocuparon un cierto
nivel de generalidad dentro de tales sistemas cognitivos relacionales y
pudieron ser agrupados prácticamente o desarrollados cronológicamente en
el estilo de la narrativa oral. Como un ejemplo de un epíteto formulado
existente del periodo Heroico consideremos a Conn, ancestro tradicional de
la Edad de hierro de la casa Real de los Gaelos ( de los cuales los
O’Neills representan el principal paso): Es dado en gaélico como “Con
Cetchathach” que significa “Conn de las Cien batallas”. El nombre es
estilizado y formulado, un apropiado sobrenombre heroico para no ser
tomado literalmente; el significado se origina y se obtiene en el sistema
cercano del conocimiento cultural emico. En otras palabras, el nombre es
una etiqueta idiomática cargada de una connotación cultural. “De las Cien
Batallas” es un epíteto apropiado para describir la figura fundadora
tradicional de una genealogía real de la Edad Heroica. Por consiguiente la
frase “De las Cien Batallas” significa que el ancestro tradicional así
descrito es de importancia épica central para la fundación de un reino de
l era Heroica. Así tenemos a Drust, hijo de Erp, un tradicional, rey
prehistórico de los Pictos (prehistórico en el sentido que él floreció
antes del advenimiento de los registros escritos en el siglo VI); también
descrito en las listas pictas reales
como uno que “luchó cien batallas”. Un epíteto similar es
probablemente en la raíz de las tradicionales “doce batallas de Arturo” y
por lo tanto estas no deberían ser interpretadas literalmente (como han
sido a menudo en mucho tiempo), por escritores e historiadores no
familiarizados con la naturaleza oral de la sociedad Heroica. Sin embargo,
tal frase existente de tradición oral puede ser y probablemente era
incorporada en una tradición media-literaria de propaganda dinástica en
los siglos VI y VII. El punto es que deberíamos evitar la asunción
anacrónica por la cual aplicamos el sesgo de la mente moderna literata
hacia la historia literal automáticamente en la mente oral y medio-oral
del pasado.
Las fuerzas
políticas en Escocia eran entre la corriente Episcopal y el
Presbiterianismo, lo cual terminó con la derrota final de los Reyes Stuart
en 1746; refleja en parte la tensión cognoscitiva profunda entre la mente
oral y la literaria. Con la llegada de la reformación Escocesa en el siglo
XVI, el misticismo colectivo de una iglesia altamente sincrética fue
constituida por las interpretaciones literales de las escrituras por
individuales. El patrón Céltico antiguo de los sacerdotes literatos
sirviendo una cultura oral, fue asaltada por la mente literata de los
Lowlander sólo como el fácil flujo cognoscitivo de la parataxis
gramatical, la cual sirvió al espíritu cultural, que fue reemplazado por
la neurosis explosiva de la subordinación de la oración compleja la cual
sirvió en lo individual. La edad de la razón estuvo atacando el pasado
gótico, colocando el escenario para la dicotomía literaria entre la forma
Neoclásica y el trascendentalismo Romántico (para la mente romántica, el
profeta neoplatónico: Shelley que fue reemplazado por los dependientes de
una violenta burocracia).
En la
cultura lingüística gaélica de las Altas Tierras Escocesas puede ser
encontrada la última fortificación Germano-Céltica del impenitente
espíritu oral. –Un espíritu una vez compartido por las culturas del sur.
Así el misticismo de lo Celta está en primer término para el espíritu
literario. El espíritu orgulloso del Gaelo, Irlandés y Escocés, grabado
por Samuel Johnson en su “Viaje a las Islas” del Oeste de Escocia, es
aptamente reflejado en las palabras muertas del celebrado bardo gaélico
Aodhagan O Rathaille, quien, aunque indigente, en el despertar de la
destrucción de la Irlanda Gaélica negó recitar sus canciones a cualquiera
pero menos a los hijos de los reyes.
La
costumbre Heroica Gaélica comprendía una principal estética basada en el
conocimiento cultural acumulado, oralmente transmitido y con perspectivas.
La palabra oral cargó este significado simultáneamente en varios niveles:
el literal de la presente cultura; el simbólico del arte y la heráldica y
el nivel arquetípico y mítico de la psicología profunda. Últimamente, la
vitalidad de la cultura heroica gaélica era destruida no por el fracaso
militar de los Clanes Jacobite en Culloden en 1746 –sino por la
introducción de una economía monetaria en Inglaterra en una sociedad
agraria-pastoral en la cual la vaca siempre había sido la unidad del
trueque. Este colapso socioeconómico fue parte del gran esfuerzo en
Britania (e Irlanda) reflejado en las guerras civiles entre 1642 y 1746.
Esta lucha fue aparentemente entre los Realistas Episcopales (Cavaliers y
Tories) por un lado, y Parlamentarios Puritanos o Presbiterianos (Roundheads
y Whigs) por el otro; aún en un nivel más profundo estaba la tradicional
aristocracia rural luchando una batalla perdida contra el levantamiento
inevitable de un electorado mercantil urbano con un epicentro en las
Tierras Medias (Midlands) Inglesas. En esta luz la rebelión jacobita de
1745 forma el punto medio entre el comienzo de esta lucha en 1642, y la
batalla final, hecha en América entre 1861 y 1865. Virginia madre de los
presidentes, había visto un agolpamiento de la inmigración de Cavaliers
después de la Guerra Civil Inglesa, (Henry “Harry Caballo de Luz” Lee,
1756-1818, padre de Robert E. Lee, que fue el vástago de la cuarta
generación de una familia Cavalier), mientras Carolina del Norte recibió
el volumen de la inmigración de Highland (Altas Tierras) a la América
Colonial (el sur de Canadá) siguiendo la última rebelión Jacobita en 1745.
Si en 650 o
en todo caso en 1650, la costumbre heroica gaélica era basada en las obras
del héroe aristocrático gaélico. Esto envolvió el entusiasmo de una
aristocracia guerrera céltica a caballo. El héroe gaélico fue un hombre
admirado, idealizado y quizás sacrificado a los ojos de sus partidarios
tribales.
Este fue el
arquetipo del escudero de Highland (Altas Tierras). Educado, quizás
bilingüe, era un hombre que atravesaba el siglo XVIII y los valores
gaélicos. Cinco veces esencialmente céltico en su perspectiva, el suporta
una fuerte semejanza con el héroe del Dios Oddin. Podía cantar dulcemente
en las festividades invernales o permanecer ásperamente con armas
heredadas imbuídas con mágicos poderes: la guarnición del espadón, la
daga, el blanco del génesis Picto-Gaélico, la pequeña pistola con su caja
mágica: Este es el ideal de la media descubierta, bien armada Highlander.
Un hombre con dos pistolas en su cinturón y “un corazón de atracción” para
los reyes Stuart. Esto es lo irracional heroico de la mente gaélica, de
una vez la destrucción de Escocia y su virtud salvada. Esta historia se
encuentra en ...
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